Me levanto y elevo una alabanza al universo por mi vida, agradezco por tenerlo todo, he despertado, aun puedo respirar, correr, estoy al tope de mi plenitud, un inagotable rio de éxtasis se desborda dentro de mi y brota regando riquezas ilimitadas a todo mi alrededor. Aunque no puedo ver los rayos del sol todo consciente, el viento me ha dicho que hoy irradia al máximo y que aguarda a mi encuentro con el. Amo todo aquello que me rodea, amo al universo en el norte, en el sur, en el este y en el oeste, en la vía láctea, bailando sobre la fértil tierra viviente bajo mis pies, pero sobre todo me amo, amo mis pómulos, mi sonrisa, mis abrazos, mis besos, mi ser. Esta vez charlo con mi corazón, tiene algunas cosas que contarme, me apresura a tomar algunas decisiones, se agita al tratar de explicarme cosas que a menudo no logro entender, en las noches se haya mas tácito y puedo comprenderlo con facilidad, me pregunta por su otra parte y no se como decirle que ella ya no esta, intento apaciguarlo al creer que pronto volverá, pero en el fondo se que su sabiduría infinita percibe mi engaño.
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